La gente cambia

Tengo la rara habilidad o defecto, aún no logro determinar bien que es, de intentar resolver los problemas externos atravesandolos por lo que me parece su justo centro. A veces las cosas me superan, cuando esto pasa generalmente lo atribuyo a un error de calculo mío. He intentado dañar la menor cantidad de personas posibles, sabiendo que es inevitable que lo haga. Lo curioso de esto es que no nací así, en esto me convertí con los años y es en esta actitud en donde me reconozco. Es difícil de explicar, digamos que nací en el margen y que sobre mi nacimiento pivoteó la historia de mi familia sin que yo tuviera ninguna participación en el asunto. Viniendo de una generación que se considera víctima de otra, por lo menos de la boca para afuera, en general suelo ser visto como un extraterrestre, como la víctima mayor. Es un error. He tomado muchas veces mi propias decisiones y me hago cargo de ello. Y no tengo a esta altura de mi vida, nada que reclamarle a mis padres ni a mis abuelos. Es así, me convertí en mi propio centro y tengo mis prioridades claras. No hay nada que aclarar, no soy la persona que conociste hace diez años, no te pares cerca mío porque no voy a ser amable.