Friday, September 14, 2007

Shaná tová u metuká

Lo primero que tuve que aprender fue que no iba a haber ninguna perrada. Que me lo iba a dar nomas. Había mandado otra vez al abogado y el mío había sido instruido con cuatro argumentos sólidos (no para mi abogado, si para mi). Eso y la intervención de alguien que entendió, sin que se lo dijera, cual era el resultado de la suma de los cuatro argumentos, hizo que la famosa carta documento con la que amenaza cuando se siente amenazada nunca llegara.
Lo segundo que tuve que aprender, fue que el hecho que me lo diera, no modificaba absolutamente nada. Las cosas van a seguir exactamente igual que hasta ahora.
Lo que logré fue pasar mi primer año nuevo judío con mi hijo y con mi gente y muy a nuestra manera, Casi pedimos comida china, algo que hubiera sido delicioso, sobre todo porque el gurrumin queria comer con palitos. Pero entre alguien que pidió "comida de verdad", alguien que aplaudió porque hacia mucho que no comía "comida judía" y mi chiste de "Varenikes al uso nostro" salió lo que salió. Una cena que ni Qponm ni yo podremos olvidar. Que tuvo muy poco que ver con Roshashaná y más con estar juntos y disfrutar de las cosas que nos gustan en Roshashaná.
El mejor ejemplo fue Uncle Crimo diciendole a Qponm que le pusiera nombre en ese instante a unas bolas de carne fritas que habíamos comprado para la ocasión solo porque al niño le habían parecido ricas con solo mirar su aspecto exterior.

- Ponele nombre. ¿Como se llaman?
- COYATO! - gritó.

Y de ahí en más los comentarios fueron ¡Que buenos están los coyatos! o ¿No hay más coyatos?

Iap. La rueda continua andando. Me siento como un ciego que tiene la conviccion que su nariz apunta hacia el futuro.

3 comments:

France Assist said...

Comida china! pero claro!! cómo no se me ocurrió? Shit...

Manón said...

oh!
todos somos ciegos, pero SENTIR que la naríz apunta al futuro, eso, ESO es celebrar un "año nuevo" (sea judío, cristiano, musulmán...)

felicidades, mr. nanook and tiny qponm.

Nanook said...

Ah, si, dennos un año nuevo y nosotros lo festejaremos. De hecho estuvimos en febrero tocando el dragón chino.