Papi, te salen flechas.
De la cabeza.
Sunday, September 30, 2007
Friday, September 28, 2007
Lo que le gusta a Qponm.
Es una de mis frases favoritas y tambien es una de las que mas me desorienta. Otra vez la situación "madre que me pide cosas para su hijo", ya sean obras de teatro, películas o música. Yo escupo la lista de lo que tengo, vi o escuché y ante lo que frecuentemente suele ser una andanada de titulos con algunas explicaciones vagas aparece la frase:
- A Qponm le gusta?
- A Qponm le gusta?
Arbol genealogico.
- Mi mamá?
- La abuela.
- Mi papá?
- El abuelo.
- La mamá de mami?
- .....
- El papá de mami?
- ...Vos?
- La abuela.
- Mi papá?
- El abuelo.
- La mamá de mami?
- .....
- El papá de mami?
- ...Vos?
Pararápapá
Mi padre nunca fue de cantar, a lo sumo canturreaba un poco canciones que siempre parecían perdidas en el tiempo cuyos nombres creí reconocer el otro día cuando revisaba muy por arriba unos discos de pasta que fueron de su padre. Canciones que deben haber sido de su infancia o de su juventud. Por ejemplo, silbaba "Rata Paseandera" y decía que se llamaba "Rata Paseandera". Lo hacia con cierto sentimiento y regocijo, como si dentro de su cabeza la canción realmente estuviera sonando. Supongo que dentro de la cabeza de mi padre ocurrían y aún ocurren muchas cosas que yo desconocía y desconozco, otras que no, pero a mis ojos se veía muy gracioso. Una de esas canciones repetía un estribillo tonto y recuerdo que la cantaba cuando manejaba. Supongo que también cuando llovía.
A Marcelo lo conocí en enero de este año. Tiene un grupo de teatro para chicos y estaba dando funciones para turistas en un balneario cercano al que vive mi padre. Qponm y yo paseábamos despreocupadamente cuando nos dieron el volante. Teatro se había convertido ya en una de las palabras que nos hacia suspender cualquier tipo de plan en curso, incluso el pasear despreocupadamente. Ese día sucedieron dos cosas. Una fue que la compañera de elenco de Marcelo se había enfermado y él tuvo que hacer toda la función solo mientras se iba ganando mi admiración. La otra cosa que sucedió fue que entre las veinte personas que había en la salita del hotel de playa, estaba un chico de rulos rubios de tres años al cual le encantó la obra y premió con sus carcajadas el esfuerzo que hizo Marcelo. A la salida compramos el disco de la obra.
Marcelo animó la fiesta de cuatro años de Qponm, solo porque él, el chico de rulos rubios, quería compartir con sus amigos aquello que le parecía sencillamente fantástico. En esa época él estaba muy preocupado por su hijo, un poco menor que el mío, que acababa de recuperarse de una neumonía. Pero lo hizo bien igual. El disco quedó dando vueltas entre tantos discos en el auto. A Qponm le encanta y marca para ambos un momento en nuestras vidas en el que todo era incertidumbre. Demás esta decir que en ese disco está la canción del estribillo tonto., la de la infancia de mi padre, la de la mia y la de mi hijo.
A Marcelo lo conocí en enero de este año. Tiene un grupo de teatro para chicos y estaba dando funciones para turistas en un balneario cercano al que vive mi padre. Qponm y yo paseábamos despreocupadamente cuando nos dieron el volante. Teatro se había convertido ya en una de las palabras que nos hacia suspender cualquier tipo de plan en curso, incluso el pasear despreocupadamente. Ese día sucedieron dos cosas. Una fue que la compañera de elenco de Marcelo se había enfermado y él tuvo que hacer toda la función solo mientras se iba ganando mi admiración. La otra cosa que sucedió fue que entre las veinte personas que había en la salita del hotel de playa, estaba un chico de rulos rubios de tres años al cual le encantó la obra y premió con sus carcajadas el esfuerzo que hizo Marcelo. A la salida compramos el disco de la obra.
Marcelo animó la fiesta de cuatro años de Qponm, solo porque él, el chico de rulos rubios, quería compartir con sus amigos aquello que le parecía sencillamente fantástico. En esa época él estaba muy preocupado por su hijo, un poco menor que el mío, que acababa de recuperarse de una neumonía. Pero lo hizo bien igual. El disco quedó dando vueltas entre tantos discos en el auto. A Qponm le encanta y marca para ambos un momento en nuestras vidas en el que todo era incertidumbre. Demás esta decir que en ese disco está la canción del estribillo tonto., la de la infancia de mi padre, la de la mia y la de mi hijo.
Thursday, September 27, 2007
Monday, September 17, 2007
Friday, September 14, 2007
Shaná tová u metuká
Lo primero que tuve que aprender fue que no iba a haber ninguna perrada. Que me lo iba a dar nomas. Había mandado otra vez al abogado y el mío había sido instruido con cuatro argumentos sólidos (no para mi abogado, si para mi). Eso y la intervención de alguien que entendió, sin que se lo dijera, cual era el resultado de la suma de los cuatro argumentos, hizo que la famosa carta documento con la que amenaza cuando se siente amenazada nunca llegara.
Lo segundo que tuve que aprender, fue que el hecho que me lo diera, no modificaba absolutamente nada. Las cosas van a seguir exactamente igual que hasta ahora.
Lo que logré fue pasar mi primer año nuevo judío con mi hijo y con mi gente y muy a nuestra manera, Casi pedimos comida china, algo que hubiera sido delicioso, sobre todo porque el gurrumin queria comer con palitos. Pero entre alguien que pidió "comida de verdad", alguien que aplaudió porque hacia mucho que no comía "comida judía" y mi chiste de "Varenikes al uso nostro" salió lo que salió. Una cena que ni Qponm ni yo podremos olvidar. Que tuvo muy poco que ver con Roshashaná y más con estar juntos y disfrutar de las cosas que nos gustan en Roshashaná.
El mejor ejemplo fue Uncle Crimo diciendole a Qponm que le pusiera nombre en ese instante a unas bolas de carne fritas que habíamos comprado para la ocasión solo porque al niño le habían parecido ricas con solo mirar su aspecto exterior.
- Ponele nombre. ¿Como se llaman?
- COYATO! - gritó.
Y de ahí en más los comentarios fueron ¡Que buenos están los coyatos! o ¿No hay más coyatos?
Iap. La rueda continua andando. Me siento como un ciego que tiene la conviccion que su nariz apunta hacia el futuro.
Lo segundo que tuve que aprender, fue que el hecho que me lo diera, no modificaba absolutamente nada. Las cosas van a seguir exactamente igual que hasta ahora.
Lo que logré fue pasar mi primer año nuevo judío con mi hijo y con mi gente y muy a nuestra manera, Casi pedimos comida china, algo que hubiera sido delicioso, sobre todo porque el gurrumin queria comer con palitos. Pero entre alguien que pidió "comida de verdad", alguien que aplaudió porque hacia mucho que no comía "comida judía" y mi chiste de "Varenikes al uso nostro" salió lo que salió. Una cena que ni Qponm ni yo podremos olvidar. Que tuvo muy poco que ver con Roshashaná y más con estar juntos y disfrutar de las cosas que nos gustan en Roshashaná.
El mejor ejemplo fue Uncle Crimo diciendole a Qponm que le pusiera nombre en ese instante a unas bolas de carne fritas que habíamos comprado para la ocasión solo porque al niño le habían parecido ricas con solo mirar su aspecto exterior.
- Ponele nombre. ¿Como se llaman?
- COYATO! - gritó.
Y de ahí en más los comentarios fueron ¡Que buenos están los coyatos! o ¿No hay más coyatos?
Iap. La rueda continua andando. Me siento como un ciego que tiene la conviccion que su nariz apunta hacia el futuro.
Monday, September 10, 2007
Qponm dice:
Estoy pensando si puedo saltar muy alto, dar una vuelta en el aire y trepar a un edificio.
Thursday, September 6, 2007
Wednesday, September 5, 2007
Qponm dice:
Subscribe to:
Posts (Atom)