Se podría decir que el día de ayer comenzó ayer pasadas las diez de la mañana cuando la luz se cortó mientras hablaba con el operario de Multicanal que pretendía cortarme el cable por mora. Mora en el cobro de la instalación que pretendía cobrarme esa empresa y que yo sostenía que no debía pagar, sobre la cual existía un reclamo. Mora que la empresa que me llamó "por cuenta y orden" de Multicanal me dijo que dejara sin efecto.
Por suerte para el operario la luz se cortó y quedamos incomunicados, acto seguido decidí llamar a la empresa de cable, mas por darle el gusto a Odessa que por pensar que iba a obtener algo por ese medio, y me dedique a explicarle al nabo que defiende la empresa a rajatabla lo que significa "prácticas monopólicas". Corté con esté, recomandandole que cambiara de trabajo, y llamé a Edenor que no me supo contestar por que se había cortado la luz dado que no tenían sistema.
Pero cuando finalmente estallé fue cuando al regresar con Qponm del jardín descubrí que no tenia teléfono. Llamé a Telecom pero Dora, la operadora que me atendió, tuvo el buen tino de pasarme con su supervisor cuando se dió cuanta de que para mi era inadmisible quedarme sin teléfono hasta el miércoles estando a cargo de mi hijo de cuatro años.
Nunca había hablado con uno, creo, pero si alguien cree que los pibes que nos atienden los reclamos se pasan de necios, es porque nunca ha hablado con un supervisor.
Harto de explicarle que me importaba un bledo la cantidad de operarios disponibles, de explicarle la situación y de demostrarle que no me alcanzaba con que Telecom me descontara los días sin servicio porque esos días no iban a ocurrir porque ellos me iban a devolver la linea en ese mismo instante, le dije que esperara un momento y puse la conversación a grabar en mi celular.
Supongo que para preservar el derecho del escucha, Nokia dispuso que su modelo 6131 emita un pitido intermitente cuando una conversación es grabada. Fue así que el resto de la discusión con el supervisor transcurrió con un piiip intermitente de fondo. Incluso cuando el susodicho se negara a repetirme las explicaciones y me obligara a hacerle de nuevo las mismas preguntas y ante el menor atisbo de silencio yo preguntara si su silencio era la respuesta que me daba Telecom. Incluso cuando sostenía que Telecom no tenia manera de resarcirme si algo amenazaba la salud o la vida de Qponm y yo no podía comunicarme para pedir ayuda porque no tenia teléfono por un problema de ellos. Incluso cuando al acercarse Qponm a pedirme algo se lo pasé al supervisor para que se lo explicara directamente a él. Incluso cuando me cortó.
Lo cierto es que la linea, que iban a tardar cinco días en arreglar, volvió inmediatamente.
Tanta discusión provocó que un vecino, al equivocarse de piso e intentar abrir mi puerta con su llave, recibiera la andanada de gritos que lancé desde el otro lado de la puerta ante la cara divertida Qponm que veía como yo amenazaba a la puerta de entrada.
Se podría decir que el día de ayer terminó hoy a las nueve de la mañana cuando me despertó un grito proveniente de la calle de la cual levantaron el asfalto hace cuatro meses y nunca volvieron a ponerlo.
- Telerman hijo de puta! - Se escuchaba seis pisos mas abajo.
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1 comment:
El que gritó seguro era un votante de Macri. ;-)
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