En eso se convirtió Qponm mientras yo trataba de articular un comment coherente. O mejor dicho en Yonkeist, el robot. Cubierto, de los pies a la cabeza, con una caja de cartón con tres agujeros, uno para cada brazo y uno para mirar. Los pies le asomaban por debajo y hablaba sin parar de su amigo, el robot Silkist, que construye cosas con una herramientas que trataba de alcanzar y que no puede porque la caja no le permite flexionar las rodillas. Con lo cual termino alcanzandoselas para que me muestre de que manera las una SIlkist. Algunas bien y otra decididamente mal. Nos tratamos de Ud. Creo que es el trato que se estila entre un hombre y un robot que acaban de conocerse. Juntos concluimos que aunque su amigo robot manejara algunas herramientas de manera poco ortodoxa eso no significaba nada, dado que si había construido el interior del placard y un camión de plástico (según relataba Yonkeist) era, sin lugar a dudas, un habilidoso.
Después de eso Yonkeist quiso mostrarme como dormía SIlkist. Tuve que pedirle que se quedara quieto mientras lo levantaba y lo ponía en posición horizontal sobre la cama. Es muy difícil para un robot sin articulaciones en las rodillas ni en la cintura acostarse. Me negué a acomodarlo sobre la almohada y a taparlo. La cubierta exterior de Yonkeist se me hacia frágil cada vez que lo levantaba y temía que se desarmara. No tenia manera de comunicarme con Silkist para que lo reparara en caso de accidente. Sobre todo si llegaba a dañarse la unidad de voz.
Por suerte, cuando ya parecía que no iba a aguantar otro traslado sin deshacerse en varios pedazos, mi interlocutor robot recordó que su amigo tenia un caballo. Le alcancé uno, que resulto ser el propio caballo de Silkist, pero se negó a usarlo. Por suerte tenia otro. Cuando montó en él se quito la carcaza y ante mi asombro descubrí que debajo de ella se ocultaba mi hijo, que con una sonrisa de oreja a oreja me dijo:
- Era yo, Papi, era yo!
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
10 comments:
Ese chico.. a ver cuándo le hago de nuevo panqueques para que NO coma.
;-)
A ver si con Yonkeist y Silkist se cumplen las leyes de la robótica. No sé por qué pero intuyo que no.
Cuando quiera. A Dominga le encantaron.
Que dicen exactamente esas leyes?
http://en.wikipedia.org/wiki/Three_Laws_of_Robotics
no, imposible no rendirse a sus piecitos, no desarmarse hasta lo más hondo, no derretirse de ternura, no jurar y perjurar que haremos todo lo posible para que sean felices.
imposible, no morir de amor por ellos.
suerte q era el y no robot d verdad!!
Aha (x2)
No sé cuantos años tiene Qponm. Pero el mío tiene 3.10 y es increíble como en su cabeza se forman historias increibles. Personajes impensados, razones mágicas para cosas inimaginables. Yo lo escucho hablar y no lo puedo creer. Quedo extasiada, maravillada, me fascina pensar que esa criatura estuvo adentro mío. Y que fue aprendiendo, tomando o dejando todo lo que le fuimos enseñando y, a la vez, creandose a sí mismo con lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros.
Es como una maravillosa mezcla de sus padres, pero ÚNICO.
No sé como explicarlo.
O sea, soy su madre, solo tengo palabras de amor, admiración y todo lo ampuloso y lo grandilocuente que exista para descibir a alguien.
Imposible ser objetiva y parar, pero este es su blog y el de Qponm y vuestra nueva vida juntos.
Lo que me pasa es que estoy un poco sensible con respecto a EL, y encontré (parece) una válvula de escape.
Miles de perdones y mis saludos y besos a Ud. y su astillita.
4.4 Creo que la unica objetividad posible es reconocernos como subjetivos en algun punto intratables. Creo que vivir con un niño tiene algo de parecido con flotar con una tabla en el mar. Uno termina subido sobre olas impredecibles. Hace mucho tiempo no me animaba a despegar el pie del fondo y hoy parece que no soy mal surfer. Solo eso. Lo celebro.
Gracias Alejandra. Besos por allá.
thanks
Post a Comment